El Gobierno de Bolivia declaró este miércoles emergencia nacional debido a los graves daños causados por las intensas lluvias e inundaciones que afectan a los nueve departamentos del país. El presidente Luis Arce informó que el desastre climático ha dejado hasta ahora 51 personas fallecidas, ocho desaparecidos y 378.885 familias damnificadas.
“Estamos atravesando una situación muy complicada”, afirmó Arce en conferencia de prensa, resaltando que las precipitaciones actuales son las más intensas en 40 años. Según el reporte oficial, 209 municipios han sido afectados, con 2.596 viviendas dañadas y 818 completamente destruidas. Además, 29 unidades educativas han sufrido inundaciones.
Con la declaratoria de emergencia, el Gobierno podrá gestionar financiamiento externo, agilizar la respuesta a los desastres y realizar compras por excepción para atender las necesidades de los damnificados. “La prioridad es movilizar mayores recursos técnicos, logísticos y económicos para mitigar los daños”, señaló Arce.
El mandatario convocó a una sesión extraordinaria del Consejo de Autonomías para el próximo 31 de marzo en La Paz. Se espera la participación de gobernadores y autoridades municipales para coordinar las acciones de respuesta y reconstrucción tras la emergencia.
