78 municipios están en alerta roja por lluvias torrenciales y 234 en alerta naranja, con riesgo de desborde de ríos e inundaciones.
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El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó este domingo (30.03.25) que las intensas lluvias que se han producido en los últimos meses, de las que dijo son las más graves en 40 años, afectaron a al menos 452.067 familias en todo el país y mantienen en alerta roja a 78 municipios y en alerta naranja a 234.
“En dos departamentos se ha declarado desastre, en tres se ha declarado emergencia; en 212 municipios se ha declarado desastre municipal y en 24 emergencia. Las comunidades afectadas suman 4.971, y las familias afectadas alcanzan a 452.067. Hay 793 viviendas destruidas y 2.655 dañadas”, dijo el ministro.
Explicó que, con la declaratoria de emergencia nacional, emitida por el presidente Luis Arce la semana pasada, el gobierno está en capacidad de gestionar cooperación internacional y movilizar recursos para la ayuda humanitaria de manera ágil, con el fin de asistir a los 78 municipios en alerta roja y a los 234 municipios en alerta naranja.
El informe oficial da cuenta que el departamento de Chuquisaca registra 23 municipios en alerta roja; el de La Paz 22, el de Cochabamba 14, el de Potosí 11, mientras que los de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija reportan dos municipios cada uno, sumando un total de 234 en riesgo permanente por la posibilidad de lluvias torrenciales.
En alerta naranja se encuentran 63 municipios en La Paz, 47 en Santa Cruz, 33 en Cochabamba, 31 en Oruro, 22 en Potosí, 13 en Pando, 10 en Beni, nueve en Tarija y seis en Chuquisaca, donde persiste un alto riesgo de nuevas lluvias, inundaciones y desbordes de ríos.
El gobierno ha destinado 2,5 millones de bolivianos a la ayuda humanitaria a 37 municipios. El Ministerio de Defensa ha asistido a 13.213 familias, mientras que el Ministerio de la Presidencia, a través de la Unidad de Acción Social, ha atendido a 6.366 familias, sumando un total de más de 20.000 beneficiarios.
Entre ambas instituciones se han distribuido 234 toneladas de ayuda humanitaria, con un costo de 5,2 millones de bolivianos, según detalló el ministro Novillo.
