Más de 7.000 familias damnificadas. El agua sigue subiendo y la ayuda aún es insuficiente.
Las lluvias intensas y la crecida de los ríos han sumergido a Puerto Varador, una comunidad del municipio de Trinidad, dejando viviendas anegadas y caminos intransitables. Mientras ocho municipios del Beni se han declarado en desastre, esta localidad ribereña enfrenta una crisis humanitaria con familias que claman por ayuda urgente.
“La situación es crítica, el agua sigue subiendo y las familias necesitan refugios, alimentos y agua potable con urgencia”, alertó Wilson Ávila, director del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental. Según datos oficiales, más de 7.000 familias han sido afectadas por el fenómeno climático en todo el departamento.
Ante este panorama, el Comité Departamental de Reducción de Riesgo y Atención de Desastres (CODERADE) recomendó la declaratoria de desastre departamental para canalizar ayuda nacional e internacional. Hasta el momento, la Gobernación ha entregado más de 10 toneladas de alimentos a los municipios más afectados, mientras que el Viceministerio de Defensa Civil trabaja en asistencia humanitaria y rehabilitación de caminos.
El gobernador Alejandro Unzueta expuso las necesidades del Beni en el Consejo Nacional de Autonomías, logrando acuerdos para gestionar recursos que permitan mitigar el impacto del desastre. “Se ha avanzado en la coordinación con el Gobierno y organismos internacionales, pero aún falta la aprobación de créditos para concretar la ayuda”, informó el secretario general de la Gobernación, Fernando Arias.
Mientras las aguas no cesan y las evacuaciones continúan, la incertidumbre se apodera de los habitantes de Puerto Varador y otras zonas afectadas. La comunidad espera que la respuesta de las autoridades sea rápida y efectiva antes de que la situación se agrave aún más.
Fotos: APG.
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