“El sector empresarial debe mantener, como mecanismos de incidencia y defensa de sus derechos, el diálogo constructivo y la participación activa y propositiva”, dijo en un evento realizado en Cochabamba.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados (CEPB), Giovanni Ortuño hizo una reflexión sobre la coyuntura económica y política que vive el país y dijo que cualquiera que sea el modelo que adopte en el futuro debe tomar en cuenta al sector empresarial para no caer en el fracaso.
Durante su intervención en el “Congreso Empresarial 2025”, realizado en las últimas horas en Cochabamba, Ortuño explicó el sector empresarial va a ser un factor esencial para la solución de la crisis y la reconstrucción del país y demandó que los empresarios sean tomados en cuenta en el diseño de las políticas económicas que puedan afectar a los sectores productivos.
“Cualquier modelo económico, sea liberal o estatista, que ignore o menosprecie el rol fundamental del sector privado está condenado al fracaso”, dijo Ortuño y añadió que «No debemos seguir admitiendo que las políticas económicas se diseñen sin la participación de quienes generan empleo y riqueza”, dijo.
Ortuño afirmó que la unidad del empresariado boliviano es crucial en estos momentos, en los que Bolivia ha ingresado en una crisis múltiple, que se expresa en los campos político, social y principalmente económico, con una compleja escasez de divisas, falta de combustibles y subida vertiginosa en los precios de los productos esenciales de la canasta familiar.
“Atravesamos por una etapa de crisis generada por contradicciones y problemas no resueltos como nación y por gestiones gubernamentales ineficientes (…) y esto origina una atmósfera de profunda incertidumbre que dificulta la planificación a largo plazo, la inversión y, en última instancia, la generación de empleo digno para nuestros ciudadanos”, dijo.
Ortuño demandó unidad de los empresarios para enfrentar los problemas que la crisis plantea a su sector e insistió en que “no puede haber unidad genuina sin coherencia, ni coherencia sin respeto por la institucionalidad”.
“Solo la unidad y la adhesión a nuestros valores nos otorgan legitimidad y nos han hecho fuertes, respetados y cohesionados, porque solo desde instituciones sólidas podremos influir verdaderamente en el rumbo del país”, señaló.
Finalmente, reiteró que el sector empresarial debe mantener, como mecanismos de incidencia y defensa de sus derechos, el diálogo constructivo y la participación activa y propositiva, en todos los espacios donde se definen las políticas que afectan a la economía privada.
“No esperemos a que otros definan nuestro destino. Lideremos la transformación que Bolivia necesita. Participemos activamente, aportemos nuestras ideas, defendamos nuestros derechos con argumentos sólidos y con la convicción de que somos parte fundamental de la solución”, concluyó.
