Ya enfrenta dos órdenes previas y asegura que el caso fue cerrado en 2020.
La Fiscalía Departamental de Tarija emitió una nueva orden de aprehensión contra el expresidente Evo Morales, en el marco de una investigación por el presunto delito de trata y tráfico agravado de personas. Esta disposición judicial se suma a otras dos que ya pesan sobre el líder cocalero.
La medida fue firmada el pasado 17 de marzo, según informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo. Aunque aún no ha sido ejecutada, la autoridad aseguró que la Policía Boliviana “tiene listas sus estrategias operativas” para dar cumplimiento a la orden.
La denuncia se basa en hechos ocurridos en 2015, cuando Morales todavía ejercía la Presidencia. De acuerdo con el Ministerio Público, habría tenido una relación con una menor de 15 años, quien habría dado a luz al año siguiente. La Fiscalía sostiene que los padres de la adolescente consintieron la relación a cambio de favores políticos.
Además, se investigan vínculos con la guardia juvenil del MAS, donde presuntamente se habría inscrito a la joven para facilitar el ascenso político de su entorno familiar.
Morales rechazó las acusaciones y aseguró que este proceso fue cerrado en 2020. Denunció que se trata de un nuevo episodio de persecución política en su contra.