A tres días del balotaje que definirá este domingo cuál de los dos será el próximo presidente de Ecuador, el actual mandatario, Daniel Noboa, y su rival Luisa González, candidata de la izquierda, cerraron este jueves (10.04.25) sus campañas en el puerto de Guayaquil.
Después de una reñida primera vuelta, en la que Noboa ganó el primer lugar por menos de un punto porcentual, ambos candidatos escogieron la ciudad costera para su última actividad de campaña, en medio de una marcada incertidumbre que ha caracterizado las últimas semanas respecto al posible resultado de la jornada electoral.
Bajo una fuerte lluvia y ante varios miles de simpatizantes en el centro porteño, la abogada de 47 años apeló a las mujeres para «dejar atrás estos días oscuros» y les pidió apoyo para convertirse en la primera presidenta electa en el país.
«En este año y medio (de gobierno de Noboa), la violencia, la pobreza y el desempleo ha sido más profundo en nosotras las mujeres», dijo González, quien ofreció préstamos de hasta 40.000 dólares e interés de un dígito para las madres solteras como ella.
Por otra parte, en un coliseo cubierto, el presidente Noboa dio otro de sus brevísimos discursos custodiado por militares armados y acompañado por su madre, la congresista más votada.
«El ecuatoriano no quiere más guerra (…) quiere esperanza», dijo vestido de jeans y camiseta violeta del color de su partido.
La desinformación impulsada por un uso sofisticado de la inteligencia artificial, enconados debates y los frecuentes dardos entre los candidatos, marcaron este periodo electoral. También una creciente violencia con un asesinato cada hora entre enero y febrero, el inicio de año más sangriento desde que se tiene registros.