El partido gobernante busca consolidar su binomio presidencial antes del 3 de mayo, pero el alejamiento del presidente del Senado y las fracturas internas complican el camino.
El Movimiento Al Socialismo (MAS) ha decidido respaldar la repostulación de Luis Arce a la presidencia y espera, en los próximos días, definir quién lo acompañará en la fórmula. La apuesta principal es el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, aunque desde su entorno se descarta cualquier alianza con el arcismo.
“Lucho presidente y Andrónico vicepresidente, por la unidad del país”, reiteró Vidal Gómez, vocero del Pacto de Unidad. Según explicó, la decisión final sobre la dupla será tomada por las bases del MAS y proclamada en un acto multitudinario previsto para el 3 de mayo en El Alto.
Sin embargo, Rodríguez ha tomado distancia de ese espacio. No asistió a las últimas reuniones del Pacto de Unidad y su dirigencia afirma que no será parte del binomio oficialista. “No vamos con los arcistas porque han traicionado al instrumento político y al país”, afirmó Darwin Choquerive, uno de sus principales aliados políticos.
Andrónico en Caranavi
Este martes, Rodríguez tiene previsto asistir a un acto en Caranavi donde algunos sectores podrían proclamarlo como candidato, aunque el evento no cuenta con el respaldo unánime. La Federación Departamental de Comunidades Interculturales de La Paz desconoció la convocatoria y anunció un ampliado paralelo para la misma jornada. “Es una proclamación improvisada y no tiene coordinación con las organizaciones matrices”, advirtió Emilio Huanca, dirigente de esa federación.
Mientras tanto, el MAS acelera gestiones para concretar alianzas con otras fuerzas políticas de izquierda antes del 18 de abril, fecha límite para el registro de frentes ante el Tribunal Supremo Electoral. “Hay conversaciones avanzadas, pero los detalles se conocerán al final”, indicó Grover García, presidente del MAS-IPSP.
La división interna entre el bloque arcista, el ala renovadora que respalda a Rodríguez y los seguidores de Evo Morales —que no ha sido mencionado por el partido en los últimos actos—, marca la actual crisis del masismo. Las dirigencias esperan que Andrónico “tome la mejor decisión”, pero su distanciamiento del oficialismo sugiere que buscará abrirse camino por su cuenta.