La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) advirtió nuevamente sobre los riesgos que podría generar un incremento salarial elevado para la economía nacional y reiteró su pedido de reunión con el presidente Luis Arce para exponer la situación de las empresas nacionales y su propuesta institucional sobre este tema.
A poco de la celebración del primero de mayo, cuando el gobierno anuncia el porcentaje de incremento salarial para la gestión, el presidente de la CEPB, Giovanni Ortuño, explicó que la crisis actual tiene una incidencia determinante en las empresas y pidió explicar la misma a las autoridades antes de que tomen una decisión sobre la subida de los salarios este año.
“Constatamos la profunda preocupación de las entidades empresariales nacionales y departamentales por las consecuencias de un aumento salarial excesivo e imprudente en estos momentos de crisis, y los devastadores efectos que tendría sobre la inflación, el desempleo y la supervivencia de miles de empresas”, dijo.
En marzo, luego de que la Central Obrera Boliviana (COB) demandó un aumento del 15% al salario mínimo y 20% al básico, la CEPB expresó que “un incremento salarial irracional e indiscriminado, desligado de la productividad y que se imponga por razones políticas, puede generar descontrol inflacionario y alto desempleo”.
Al reiterar el pedido del empresariado al gobierno para que ese incremento sea tratado “con la seriedad, responsabilidad y equidad necesarias”, Ortuño explicó que un aumento salarial, incluso menor al demandado por la COB, puede tener un efecto multiplicador negativo en toda la economía del país.
Un incremento de ese tipo –señaló– resultaría insostenible en momentos en que hay escasez de dólares, aumento del índice de precios al consumidor, problemas de liquidez, desincentivo a las inversiones productivas, bloqueo a las exportaciones, disminución de la demanda e incluso efectos adversos por cambios en la economía mundial.
“El gobierno, la COB y los actores económicos deben entender que estamos en un escenario de extrema gravedad para la economía, en el que una medida inadecuada o inoportuna puede desencadenar el descontrol inflacionario, el desabastecimiento y el desempleo masivo”, señaló el dirigente empresarial.
Ortuño lamentó que hasta el momento el empresariado no haya recibido respuesta a su solicitud de reunirse con el presidente Arce y las autoridades gubernamentales para expresar “la posición del empresariado y la propuesta de los sectores, en este delicado tema”.
“Nos preocupa que el gobierno opte una vez más por un acuerdo solamente con la dirigencia de la COB y no escuche al empresariado (…), ya que una determinación equivocada que no atienda a las partes involucradas, y que acepte incrementos desmedidos, puede tener un efecto multiplicador y nocivo en todos los sectores y áreas de la economía”, dijo.