Accesos a plaza Murillo fueron restringidos y se reportaron dificultades para funcionarios públicos
Ante la convocatoria de dos movilizaciones masivas en la ciudad de La Paz, la Policía Boliviana reforzó desde temprano los controles en inmediaciones de la plaza Murillo, un punto crítico por su cercanía a instituciones estatales. El despliegue generó restricciones de paso y dificultades para funcionarios públicos que intentaban llegar a kilómetro cero.
La calle Potosí fue cerrada por un contingente policial, al igual que las vías Ingavi y Socabaya. Solo se permitió el ingreso de trabajadores estatales por la calle Comercio, en la esquina con Colón. La presencia ciudadana en la plaza Murillo fue mínima durante la mañana.

El refuerzo policial se activó en respuesta a la movilización de los cooperativistas mineros de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin), que exigen el cumplimiento de contratos, abastecimiento de combustible y explosivos, además del pago en dólares por minerales. Desde las primeras horas, se instaló una vigilia en instalaciones de Comibol y luego se inició una marcha hacia el centro, generando caos vehicular.
También se espera la llegada al centro de la marcha convocada por el Comité Multisectorial, que partió desde El Alto con un pliego de 10 demandas relacionadas con la crisis económica. “Nuestra prioridad es resolver el tema del diésel, la gasolina, el dólar, y garantizar condiciones reales de producción”, afirmó el secretario del comité, César González.
A media mañana, el tránsito en el centro de La Paz permanecía congestionado por las movilizaciones y los cierres preventivos.
Foto. APG.