Tres horas después de haber iniciado su labor, el cónclave de cardenales de la Iglesia Católica reunido en la Capilla Sixtina de El Vaticano no llegó aún a un acuerdo para el nombramiento del sucesor del papa Francisco, habiendo emanado humo negro de la chimenea instalada en el techo de la misma para anunciar a mundo el resultado del mismo.
El humo negro, sinónimo de que ninguno de los cardenales obtuvo los dos tercios del total de votos necesario para suceder al papa Bergoglio, salió a las 21:00 (hora local) de este miércoles por la chimenea en la que el mundo católico ha puesto sus ojos desde que el cónclave fue iniciado por la tarde.
Mas de 30.000 personas se reunieron en la plaza de San Pedro para presenciar el momento de la salida del humo y celebrar in situ la asunción al trono de San Pedro de un nuevo pontífice. Con ese resultado, los cardenales se volverán a reunir la mañana de este jueves de acuerdo a la normativa vigente, que establece que durante los tres primeros días se celebren dos votaciones por la mañana y dos por la tarde.
El sucesor del papa Francisco debe reunir al menos 89 votos, dos tercios de los 133 electores totales que proceden de 71 países en el cónclave más numeroso, internacional y heterogéneo de la historia.
Si tras esos tres días ninguno ha alcanzado los votos necesarios, se procederá a una jornada de reflexión y plegarias en la que no se votará, que sería el próximo domingo. Después volverán a celebrarse tres tandas de siete votaciones, con sus respectivas pausas.
Los cardenales saldrán de la Capilla Sixtina para cenar y dormir, pero no pueden salir del territorio vaticano, menos de medio kilómetro cuadrado en el centro de Roma, pues tienen prohibido abandonarlo o comunicarse con el exterior so pena de excomunión.