La exboxeadora boliviana enfrenta un delicado cuadro de salud mental relacionado con secuelas neurológicas por traumas deportivos.
La ex campeona de boxeo Jennifer Salinas, conocida como “la reina boliviana”, fue internada en un centro de salud mental en Estados Unidos luego de presentar comportamientos erráticos y episodios de agresión en espacios públicos. La noticia fue confirmada por su madre, Sandra Polanco, quien detalló que su hija atraviesa una profunda crisis emocional y neurológica.
Salinas, de 42 años, fue captada en video mientras protagonizaba escenas de confusión y altercados en un parqueo. En las imágenes, difundidas en redes sociales, se la ve acusando a desconocidos de perseguirla e incluso de intentar matarla. La situación generó un amplio eco entre sus seguidores, preocupados por su bienestar.

“Está pasando por un desquicio mental, piensa cosas que no son, y la estamos apoyando como podemos”, expresó su madre en una entrevista, y explicó que el deterioro de su salud mental estaría vinculado a los golpes acumulados durante su carrera deportiva. Según los médicos, Salinas fue diagnosticada con depresión, bipolaridad y daño cerebral traumático.
La internación fue forzada y gestionada por la policía, luego de que los incidentes pusieran en riesgo tanto a la deportista como a otras personas. Ahora permanece bajo supervisión médica y ha recibido la recomendación de no volver al boxeo: “Su cerebro ya no soportaría un golpe más”, advirtieron los especialistas.
Polanco agradeció las muestras de cariño y pidió oraciones por la recuperación de su hija, cuyo caso reabre el debate sobre las secuelas a largo plazo de los deportes de contacto.
FOTO: APG.