Ambos actos políticos medirán fuerzas entre dos figuras que buscan conquistar el mismo electorado en un escenario de fractura interna
El movimiento político que alguna vez marchó unido detrás de Evo Morales enfrenta hoy una encrucijada. Este sábado, el expresidente y su antiguo aliado, Andrónico Rodríguez, protagonizarán actos públicos separados para lanzar sus respectivas candidaturas, en una jornada que cristaliza la ruptura dentro del evismo.
Mientras Morales encabezará una concentración en Chimoré, bastión cocalero del trópico cochabambino, Rodríguez será proclamado en El Alto, rodeado por organizaciones sociales que hasta hace poco respondían al liderazgo del exmandatario. Ambas concentraciones no solo buscarán mostrar músculo político, sino también marcar territorio de cara a los comicios presidenciales.
Las proclamaciones llegan en un contexto tenso. Aunque ambos líderes se reivindican como herederos del proceso de cambio, las diferencias se han agudizado, y analistas advierten que la división podría fragmentar el voto de un electorado históricamente fiel al MAS.
Rodríguez, actual presidente del Senado, no solo buscará posicionarse como figura emergente, sino también revelar la sigla con la que pretende competir, lo que podría significar un paso definitivo hacia una ruptura formal. En paralelo, el entorno de Morales prepara además el anuncio de su acompañante de fórmula para la vicepresidencia.
Para muchos, esta jornada será el reflejo de un viejo dilema en la política boliviana: cuando los liderazgos chocan, las estructuras tiemblan.