FOTO/Francisco RIVEROS @APGNoticiasBo
El presidente del Estado, Luis Arce Catacora, declinó hoy su candidatura a la reelección e hizo un llamado a la unidad de las fuerzas de izquierda para mantener el poder en la elección general de agosto próximo.
En un extenso mensaje al país Arce se refirió a la «extrema polarización en el escenario electoral» y, en función de “salvar el Estado Plurinacional”, convocó al expresidente Evo Morales, con quien mantiene un duro enfrentamiento y a quien atacó en repetidas ocasiones, a declinar su candidatura para viabilizar la continuidad del denominado proceso de cambio.
“Ratifico que la unidad es el único camino para salvar al estado Plurinacional (…) Por ello, doy a conocer al pueblo boliviano mi decisión de declinar mi candidatura”, dijo.
Arce dejó claro que no quiere convertirse en un factor de división en el denominado bloque popular y del Movimiento al Socialismo (MAS) e insistió varias veces en convocar a quienes conforman el mismo a unirse para enfrentar a la oposición, que no dudó en llamar “fascista e imperialista”.
“No puede ser nuestro destino dividirnos ni pelearnos. Estamos llamados a dejar de ver a nuestros compañeros como adversarios. El enemigo es el imperialismo, el fascismo” dijo.
“Le pido a Evo que no insista en su candidatura, porque constitucionalmente no puede serlo” e hizo un llamado al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, quien fue proclamado en repetidas ocasiones en las últimas semanas para postularse a la presidencia del Estado, a ser coherente con su llamado a la unidad.
“La unidad no debe ser solo una forma jurídica o burocrática, debe ser una convicción real”, remarcó al adelantar que a partir de su mensaje se dedicará a concluir su gestión y convocó a la Asamblea Legislativa Plurinacional a cumplir con el que denominó “clamor del pueblo” para la aprobación de las leyes de financiamiento.
Arce también fue claro en sostener que en la elección de agosto no solo están en juego un binomio político o escaños legislativos, sino que se juega el futuro del pueblo boliviano y la continuidad del proceso de cambio.
“El proyecto político está por encima de cualquier persona. No podemos poner en riesgo el porvenir de la sociedad por apetitos personales. No estoy dispuesto a incurrir en errores. No puede haber un dirigente cuyos intereses estén por encima del pueblo”, dijo.