- Hay una crisis por el abastecimiento de combustible en Bolivia.
En la zona Río Seco del departamento cruceño, este jueves persiste la vigilia de los cisterneros que transportan combustible desde países vecinos y lo distribuyen a las diferentes regiones de Bolivia. Y, las filas de movilidades del transporte público y privado también continúan.
Al respecto, el gerente de Logística de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Joel Callaú, dijo que el 90% de las empresas de transporte de combustibles están de acuerdo con la tarifa de flete y solo el 10% pidió aumento. Instó a que cumplan sus contratos vigentes hasta julio.
Caso contrario, advirtió con rescindir estos convenios que tienen con la estatal petrolera. Asimismo, denunció que los movilizados impiden el tránsito de los choferes que quieren trabajar.
Al respecto, el presidente de la Federación de Empresarios Cisterneros del Oriente (Fedeci), Maykol Montaño lamentó en Que No Me Pierda que, tras anunciar la suspensión del transporte de combustible hasta lograr el incremento en el precio de sus fletes, YPFB envió cartas de rescisión de contratos y sanciones para las empresas que se sumaran a su movilización.
“En vez de llamarnos para empezar a dialogar, empezaron a llegar a las empresas las cartas de rescisión de contratos en horas de la tarde; están empezando a amenazar a las empresas», dijo Montaño . Explicó que de las 44 empresas con contratos, hasta ahora llegaron entre «15 a 20 cartas».
A ellos se suman las filas de vehículos del transporte público y privado en las afueras de los surtidores en varias ciudades del país. En busca de diésel y gasolina, los conductores se trasnochan y hasta cortan un carril de las vías porque hacen doble fila.
En el municipio paceño, los surtidores en la Avenida Periférica, cerca del Cementerio La Llamita, por la calle Sucre, en Obrajes y la Avenida Montes tienen similar panorama, choferes haciendo fila con sus autos por varias horas.
Fotografía: Comité Pro Santa Cruz