El Gobierno activa un plan nacional para evitar la salida ilegal de alimentos que encarece la canasta familiar.
El Gobierno boliviano desplegó este viernes por la noche a 1.480 efectivos militares en zonas fronterizas del país, como parte de un plan nacional para reforzar la lucha contra el contrabando a la inversa. Esta medida se enmarca en el Decreto Supremo 5402, que busca frenar la salida ilegal de productos bolivianos hacia países vecinos.
“Se están desplegando 1.480 efectivos militares adicionales a los 400 que ya operan en esta tarea”, informó el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, en una conferencia desde la Casa Grande del Pueblo. Explicó que las tropas realizarán controles continuos y permanentes, especialmente en pasos fronterizos.
El contrabando a la inversa, advirtió el Gobierno, está generando escasez y elevación de precios en alimentos clave de la canasta familiar. El nuevo plan incluye comisos en zonas sensibles y refuerzo logístico en puntos estratégicos.
“Esta es una instrucción directa del presidente para proteger a las familias bolivianas”, enfatizó Novillo. Aseguró que se está trabajando en coordinación con la Aduana Nacional, las Fuerzas Armadas y otras instituciones.
En los últimos días, se ha evidenciado cómo productos como el aceite, arroz o azúcar eran desviados desde Bolivia hacia países vecinos, mientras en el mercado local escasean o aumentan de precio. El Gobierno advierte que el operativo apunta a frenar esta sangría económica que afecta directamente al bolsillo de los bolivianos.
