El papa Francisco falleció este lunes a los 88 años, marcando el fin de un pontificado histórico por ser el primero en manos de un jesuita y el primero procedente de América Latina. Nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936 como Jorge Mario Bergoglio, asumió como jefe de la Iglesia católica en 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI.
Francisco fue arzobispo de Buenos Aires y cardenal desde 2001, y participó en el cónclave que eligió a Joseph Ratzinger. En 2013, fue elegido sumo pontífice, convirtiéndose en una figura mundial por su enfoque austero, progresista y cercano a los sectores más vulnerables.
El Vaticano anunció que su funeral se realizará en la Basílica de San Pedro, con una Misa de Réquiem presidida por el decano del Colegio Cardenalicio. El cuerpo del pontífice será enterrado en la Cripta de los Papas. Sobre su féretro se colocarán el anillo del Pescador y su mitra papal, símbolos de su autoridad espiritual.
Finalizado el funeral, los cardenales se reunirán en la Capilla Sixtina para iniciar el cónclave que elegirá al nuevo papa. El proceso, que se mantiene en estricta confidencialidad, requiere mayoría de dos tercios para proclamar al próximo líder de la Iglesia católica.