El viceministro de Defensa del Consumidor explicó que los panificadores de Santa Cruz, Tarija y Pando decidieron no acceder a los beneficios del subsidio, debido a las características del pan que elaboran en esas regiones.
La decisión autónoma de los panificadores de Santa Cruz, Tarija y Pando de no beneficiarse de la subvención en los insumos necesarios para la elaboración del pan fue reconocida por el viceministro Jorge Silva. Durante una conferencia de prensa, Silva explicó que la falta de subsidio en estos departamentos responde a las características específicas del pan producido en esas regiones, el cual difiere del pan de batalla, estándar en el resto del país.
«Esos panificadores no se benefician de la harina subvencionada, porque el pan que elaboran tiene características y precios diferentes a los del pan de batalla», indicó Silva. Según el viceministro, la responsabilidad de verificar el costo y el peso del pan recae en los gobiernos municipales, que deben autorizar los precios del producto en base a la estructura de costos presentada por los panificadores.
Por otro lado, Silva destacó que la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapabol) es la encargada de gestionar el acuerdo de subsidio con el Gobierno. Este convenio se aplica a los hornos afiliados a la confederación, los cuales en su mayoría reciben harina, manteca y otros insumos subsidiados para la producción de pan de batalla. No obstante, los panificadores de Santa Cruz, Tarija y Pando, al no formar parte de esta red, no reciben los beneficios del subsidio.
A pesar de esta situación, los panificadores de Santa Cruz comenzaron a aumentar el precio del pan desde el 28 de abril, alegando que el encarecimiento de los insumos, en ausencia de subsidios, hace insostenible mantener los precios bajos. En mercados de esta región, el precio por unidad de pan ha subido a Bs 1, y en algunos centros de abasto, seis unidades se comercializan por Bs 5.
El Gobierno, por su parte, sigue analizando medidas para evitar aumentos de precios en el pan en otras regiones como Cochabamba y La Paz. El gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, advirtió que no permitirá incrementos en el precio del pan de batalla. «El Gobierno ha dispuesto más de 1.200 millones de bolivianos para garantizar el precio del pan de batalla en 2025», subrayó.
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